Y si amanece por fin. Como enviar nuestra Carta de Presentación.

Si después de la tormenta creativa que da lugar a una novela, amanece por fin, ha llegado el momento de enviar nuestra carta de presentación a cuantas editoriales puedan dejarse desabrochar un botón.
Si sois de los que tenéis una editorial favorita, bien sea porque publican el tipo de libros que sueles leer, son los mecenas de tu artista preferido, por sus presentaciones lujosas, o porque el título de tu obra y el nombre de la editorial riman en asonante (hay gente para todo) no os precipitéis. Muchas veces aunque la vida se luce poniendo ante ti un caramelo éste resulta ser de anís (o de menta, que suele estar igual de malo). Debéis desechar la idea de concentrar vuestros "hopes&dreams" en una sola editorial, no sea que como cantaba Sabina “tal vez no seas tú la mujer de mi vida”.



Las prisas son malas compañeras de viaje y cuando el camino es resbaladizo es mejor andarse con tiento. Antes de pulsar el botón de “enviar” o pasar la lengua por un sello (por cierto, ¿para cuándo unos sellos con sabor a fresa?), es necesario realizar primero por un tedioso trabajo de campo. Investigad qué editoriales publican nuestro tipo de libro; si escribís narrativa de nada sirve enviar vuestra carta de presentación a las que se centren en publicar poesía y viceversa. Comprobad si su cupo para el tipo de obra que queréis presentarles está completo, no sea que tengan cerrado el plazo para la entrega de manuscritos. En las páginas web de muchas editoriales se especifica qué tipo de obra les interesa y cual no (para mi sorpresa la novela erótica y la novela negra/policiaca suelen ser las más demandadas, mientras que para novelas de narrativa fantástica, como Crónicas de los Reinos Olvidados, cuesta Dios y ayuda dar con editoriales que acepten manuscritos). En este mundo, como en todos los demás, también impera la ley de la oferta y la demanda. Si el pueblo quiere pan y circo ellos se lo darán, no olvidéis que las editoriales buscan beneficio económico, lo cual no tiene que ser a la fuerza malo, y dado que la relación entre las dos partes de este contrato es simbiótica (que no equitativa), si ellos ganan tú ganas. Que no os suba la bilirrubina, aún queda un largo camino antes de publicar, no os aceleréis.
Una vez elegidas nuestras primeras editoriales y tras haber verificado que las candidaturas para el tipo de obra que pretendemos presentar están abiertas, debemos comprobar a qué dirección exacta hemos de lanzar nuestras flechas (departamento de lectura, entrega de manuscritos, persona física particular...), no es fácil y estos datos de contacto no suelen estar a la vista, pero no escatiméis esfuerzos, nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al "currelo", y la distancia entre la papelera y la mesa del departamento de lectura están tan cerca que da vértigo. Además los editores tiene fama de ser más vanidosos que una mujer caprichosa y una vez rondada tal vez no tengamos más noches para demostrar nuestra valía.

En mi caso, no he dudado un instante en dejar caer mi reputación a los pies de la cama y ofrecer mis encantos a cuantos pretendientes me fuera necesario.
Tras un arduo trabajo de selección elegí meticulosamente a diez editoriales que cumplieran tres premisas:

1- Que tuvieran abierto el plazo para la presentación de manuscritos
2- Que publicaran novela fantástica.
3- Que no huyeran de los escritores noveles como de la peste.

Cada una recibió una de mis cartas de presentación (todas ellas personalizadas) invitándolas a reclamar mi novela completa en el caso de sentirse interesadas. No sólo el escritor tiene que mojarse y pese a que todas se comportan como una educada dama son pocas las que llegado el momento tienen la infraestructura y sobre todo la intención de demostrar que son una mujer además de una dama.

Mi primera oleada de flechas de cupido partieron soñando con el corazón de una princesa, dejando tras de sí preparada una segunda oleada de saetas que en caso de ser necesario volarán buscando nuevos romances.

Como todos los escritores noveles me enfrentaba al mundo editorial con recelo, un recelo incrementado por miles de reseñas que hablan sobre la imposibilidad de recibir respuesta y que ésta, si es que llega, viene acompañada por una exorbitada tardanza. Para ser mi primera vez con un par de emails estereotipados cargados de frases zalameras me daba con un canto en los dientes.
Para mi sorpresa el resultado fue mejor de lo esperado y en apenas 24 horas recibí varios correos electrónicos interesándose por mi obra: Una editorial madrileña me ofreció la posibilidad de coproducir Crónicas de los Reinos Olvidados, Tomo I: De Revelaciones y Engaños; Una catalana me solicitó mi currículum editorial, así como una sinopsis de la obra y otras dos que me solicitaron el manuscrito completo (una andaluza y otra catalana). También recaudé dos corteses renuncias a publicar, cargadas de noticias pesimistas sobre la situación del mercado editorial y por ende lo arriesgado de publicar a un novel.

Si habéis conseguido una buena aceptación de vuestra carta, enhorabuena, paciencia y a esperar a que la obra completa guste; si no es así no os desaniméis, quizás no hayáis rondado a la moza adecuada. Echadle un par de horas más a vuestra carta de presentación y seguid enviándola, no os olvidéis de que el roce hace el cariño y a base de insistir hasta los tunos consiguen llevarse alguna dama al huerto.

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Sobre este blog

Blog personal del escritor Fernández del Páramo. Un espacio digital creado para dar a conocer su obra y compartir impresiones con sus lectores.