Tensa Espera - Blade Runner.

El sol juega a esconderse entre chimeneas, antenas y tejados, regando mi sexto piso abuhardillado con una apocalíptica luz anaranjada. Pulso la tecla roja de la máquina, se enciende el piloto luminoso, y pronto el café extiende su aroma penetrante por toda la estancia. Hoy tampoco he recibido respuesta. Otra cruz en contra marcada en el casillero de mis esperanzas, y con esta ya van doce.

Doce días sin noticia alguna, ni positiva ni negativa.

Desde que finalizara el primer volumen de “Crónicas de Los Reinos Olvidados” y me decidiera a enviar mi propuesta editorial, junto con tres capítulos de muestra, a dos docenas de editoriales y agentes, he recibido un incesante goteo de comunicaciones solicitándome el libro completo. Desde que remitiera a cada uno de los interesados este primer tomo (“De Revelaciones y Engaños”), acompañado de sus correspondientes Currículums Editoriales y Sinopsis, han pasado doce días. Todas me informaron de que iniciados los trabajos de sus "Comités de Lectura" se tomaban un plazo de entre dos a tres meses para considerar la publicación de la novela.

Tres meses se antoja una espera insoportable, semejante a la de un condenado que reza para que le revoquen la pena en el corredor de la muerte. Tensa espera para un libro que se juega en tan corto y a la vez tan largo espacio de tiempo la vida o la muerte.

Al igual que el replicante de Blade Runner mi libro también teme a la muerte.

“Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.”
-Roy Batty-

Si las noticias positivas finalmente no llegan, sus miles de palabras al igual que todas las vivencias de Roy Batty, se perderán como lágrimas en la lluvia. Se descompondrán perdidas en el olvido, arrinconadas entre el polvo y los calendarios viejos de una estantería llena de libros (algunos malísimos) que sí tuvieron la suerte de crecer, de madurar, de descansar sus lomos en una librería, de pasar de mano en mano…en definitiva de vivir en los ojos, en los corazones y las mentes de sus lectores. Libros eternamente dichosos sólo por el hecho de haber sido leídos.

En la mayoría de las ocasiones una novela sin publicar está condenada a morir al mismo ritmo que lo hace uno mismo. Aunque los autores siempre tendremos la esperanza de que la niña de nuestros ojos se haga mayor y encuentre un novio que la quiera. <<Quizás cuando pasen los años alguien la encuentre en un cajón le sople el polvo y diga: “coño no está nada mal”>>.

El café está listo. Me siento en el sofá. Enciendo el televisor: Salsa Rosa.

Pongo mi cerebro en modo "of", dejo que la caja tonta me bombardeé con sus rayos catódicos. Una vieja pocha discute con un cantante venido a menos que viste de rosa. El café está caliente, fuerte y amargo, justo como a mí me gusta. Esto es vida. Con el cerebro desconectando no hay preocupaciones y además la satisfacción de saber que lo nuestro es infínitamente mejor que los detritus televisivos con los que a diario nos atormentan es el mejor bálsamo para la ansiedad.

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Sobre este blog

Blog personal del escritor Fernández del Páramo. Un espacio digital creado para dar a conocer su obra y compartir impresiones con sus lectores.